Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo. Romanos 10:17 (NLT)
Muchas personas se atascan con la idea de que necesitan más fe, pero según Romanos 12:3, Dios ha dado a cada uno una medida de fe. El problema no es que usted necesite más fe. Simplemente necesita activarla.
A continuación, le indicamos cómo activar su fe: estudie la Palabra hasta que esté completamente convencido y luego tome acción.
Algunos confiesan la Palabra de Dios repetidamente, pensando que la repetición de las palabras es lo que trae poder. Repetir la Palabra de Dios tiene un propósito, es convencer a su corazón para que lo crea. La repetición no es para el beneficio de Dios. No es un tipo de mendicidad o de orden. Tampoco es una especie de proceso mágico. La Biblia no es un libro de hechizos; le muestra lo que usted puede creer.
¿Qué está usted haciendo para estar más convencido de las promesas de Dios? Active su fe estudiando la Palabra de Dios. Si usted necesita un milagro en su cuerpo, medite en las promesas de salud y sanidad de Dios. Imagínese a usted mismo sano y completo. Escuche mensajes sobre curación; lea libros e historias sobre curación. Pídale sabiduría a Dios y estudie nuevas formas de estar saludable. Ore para que las personas adecuadas vengan a su vida a ayudarle y luego manténgase abierto a nuevas relaciones. Hable a su cuerpo, dígale que es completo en el nombre de Jesús. Hable con sus amigos y familiares sobre cómo está usted mejorando cada día.
Todos los días, trabaje para estar más convencido de que las promesas de Dios son suyas… ¡Luego haga algo diferente!