pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse. Isaías 40:31 (DHH)
Dios no se cansa. Él no se queda sin paciencia, energía, comprensión, poder o provisión.
Isaías 40:28-31 dice que nuestro Dios, el Señor, el Creador de los confines de la tierra, “no desmaya ni se cansa”, y “Su entendimiento es insondable”. También dice que si esperamos en el Señor, nuestra fuerza se renueva, y no solo una vez, sino de manera continua.
Ahora, ¿qué significa esperar en el Señor? A veces creemos que significa que no debemos hacer nada mientras esperamos que Dios traiga las respuestas a nosotros. De hecho, algunos creen que si intentan mejorar su situación por su cuenta, no tienen fe. Piensan que si toman medicinas cuando están enfermos o buscan asesoramiento financiero cuando tienen deudas, están fallando en “esperar al Señor”. Pero, ¿es eso lo que está diciendo este versículo?
No, Dios quiere que hagamos todo lo que podamos para mejorar nuestras vidas mientras mantenemos nuestra fe. “Esperar en el Señor” en este versículo se refiere a prestarle atención a Él. Piense en ello como un camarero en un restaurante de clase alta. Mientras “espera”, él observa todos sus movimientos, sin permitir que el vaso de agua esté medio vacío. Todo lo que debe hacer es observar sus movimientos y estar a su lado, listo para recibir instrucciones.
Así es como usted puede esperar en el Señor, siempre prestando atención y siempre listo para recibir instrucciones de él. Cuando usted espera en el Señor de esta manera, esto le da energía y lo fortalece como ninguna otra cosa.