Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. 1 Timoteo 6:12
Dios tiene un destino para su vida. Mucho antes de que usted viniera, él sabía que usted vendría. Sabía cuándo y dónde nacería, quiénes serían sus padres, el tipo de oportunidades que tendría y él tiene un plan para su vida.
El destino que le ha sido dado por Dios es el mejor plan para su vida, y a través de sus decisiones cotidianas, usted decide si va o no por ese camino.
Al estudiar la Palabra de Dios y aprender a escuchar su guía, usted comenzará a caminar por el asombroso camino que Dios ha preparado para usted. Es importante saber que al ir en busca de su destino, el enemigo intentará detenerlo. Las dificultades surgirán para tratar de sacarlo de ese camino, por lo que usted necesitará saber cómo evitar las tormentas que pueda evitar, y cómo manejar de manera rápida y eficaz las que no pueden evitarse.
Durante los próximos días, voy a mostrarles, cómo Jesús nos enseñó a lidiar con las tormentas de la vida, basándonos en cómo él habló con el viento y las olas en Marcos 4. Cada uno de nosotros tiene un camino por descubrir, y tenemos que mantenernos llenos de fe mientras recorremos ese camino.
La Biblia dice en 1 Timoteo 6:12: “Lucha la buena batalla de la fe”. No sólo vaya por la vida. Usted es un guerrero para Cristo, con armadura y una espada en su mano (Efesios 6: 10-18). Mantenga ese viaje lleno de fe, y en lugar de destruirlo, esas tormentas lo catapultarán más rápido hacia su destino.