Háganlo todo sin quejas ni contiendas [contra Dios] y cuestionando y dudando [entre vosotros mismos].
Filipenses 2:14 (AMPC)
Un hombre me dijo una vez: “Pastor, me gustaría tener su trabajo. Usted tiene la oportunidad de animar y orar con la gente… Me encantaría hacer lo que usted hace.” Me encanta lo que hago, pero las dos cosas que mencionó sólo comprenden una pequeña parte de lo que hago. Todos tenemos aspectos de nuestro trabajo que no son muy divertidos.
Aunque sería genial si todos los días fueran perfectos, el hecho es que la vida es un trabajo duro. Necesitamos aprender a trabajar duro al mismo tiempo que disfrutamos cada día, viviendo la vida al máximo. Y, debido al Espíritu Santo dentro de nosotros, tenemos el poder de hacerlo sin quejarnos. 1 Tesalonicenses 5:18 dice: “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” ¡Si la Biblia lo dice, debemos ser capaces de hacerlo!
Este versículo no está diciendo que usted necesita dar gracias por todo lo que sucede. Dios no nos envía cosas malas, así que ciertamente él no espera que le agradezcamos por ellas. Lo que está diciendo es que nosotros podemos dar gracias “en todo momento”.
Incluso si usted está en medio de una crisis, puede encontrar algo por lo cual dar gracias. Y aún más importante, puedes agradecer a Dios por adelantado por la respuesta a sus peticiones… con fe.
Dios lo ama y está siempre para usted. Él incluso tiene los cabellos de su cabeza contados. Lo que usted está pidiendo hoy, ¡usted puede agradecerle por anticipado porque la respuesta a cada promesa es SÍ! (Ver 2 Corintios 1:20.)