Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23 (DHH)
Cuando usted está deprimido o desanimado, ¿sabe cómo darse ánimo? Todos necesitamos aliento, pero no siempre podemos confiar en las personas que nos rodean para que nos animen cuando lo necesitamos. Es maravilloso cuando otros están allí para ayudarlo, pero no podemos esperar que otros satisfagan nuestra necesidad de aliento.
Entonces, ¿cómo nos damos aliento?
Antes que nada, debemos reconocer que somos seres con tres partes: espíritu, alma y cuerpo. Cuando se trata de alentarnos a nosotros mismos, tenemos que abordar las tres partes. La forma más poderosa de darse ánimo es espiritualmente, porque el mundo espiritual reemplaza al alma y al cuerpo. Vamos a hablar sobre el lado espiritual de mantenernos animados durante los próximos días, pero hoy, veamos el alma y el cuerpo.
Si usted permite que su cuerpo se agote, se sienta fatigado o no saludable, esto afectará su estado mental. Comer sano y hacer ejercicio puede tener un tremendo impacto en su capacidad para mantenerse animado. El cuidado de su salud mental también es muy importante. De ser necesario, busque el consejo de un médico y trate de cambiar su entorno de alguna manera. Salir a caminar o reunirse con un amigo puede cambiar su perspectiva y puede ayudarle a distraerse de los problemas que esté enfrentando.
El cuidado de su cuerpo y estado mental es clave cuando se trata de mantenerse animado. Si usted se ha sentido desanimado, ¿qué planes puede establecer hoy para cuidar estas dos áreas de su vida?