Pues si la muerte reinó como resultado del delito de un solo hombre, con mayor razón aquellos a quienes Dios, en su gran bondad y gratuitamente, hace justos, reinarán en la nueva vida mediante un solo hombre, Jesucristo. Romanos 5:17 (DHH)
¿Usted se esconde detrás de una máscara? Tal vez usted piensa que no hay forma de que la gente lo quiera si conocen su verdadero yo o si descubren lo que usted ha hecho.
Cuando nos sentimos así, a menudo también sentimos que Dios no está contento con nosotros, o creemos que debido a que hemos cometido errores, no merecemos la ayuda o las bendiciones de Dios. ¡La verdad es que nosotros no nos calificamos a nosotros mismos para recibir Su amor, aceptación o bendiciones!
Es cierto que tener la aprobación de Dios y Sus promesas tiene condiciones asociadas en el Antiguo Testamento: “Si usted hace esto, entonces tendrá aquello”. Como creyentes, debemos analizar esto por el significado de la cruz. Por lo que Jesús ha logrado, podemos leerlo de esta manera: “Si Jesús hizo esto, entonces usted tiene aquello”.
¿Jesús se quedó corto? ¿Hay algún mandamiento o ley que no cumplió? ¡No! Jesús cumplió todas las condiciones. Él cumplió la ley (Hebreos 10:9) y estableció un nuevo pacto. ¡Con esto, el día de la gracia de Dios comenzó!
Cada vez que el diablo intente atraparlo con pensamientos sobre lo que usted ha hecho o lo que le falta, recuerde que la sangre de Jesucristo lo ha limpiado y que usted es una nueva creación en él. Aunque no sea perfecto, Dios ha elegido bendecirlo, sanarlo, protegerlo y proveerle en Cristo. Usted siempre es bienvenido en la presencia de Dios y tiene el poder de Su Espíritu para vencer cualquier error o falla.