Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús.
1 Juan 4:17 (NKJV)
Jesús ya tomó el juicio por todo lo que alguna vez usted hizo mal. Como creyente, usted puede caminar en libertad y paz.
Cuando los cristianos ceden a la tentación, con frecuencia se sienten condenados. En el fondo, ellos están preocupados por el futuro, porque piensan que Dios quiere castigarlos por sus malas acciones, y se encuentran preguntándose: “¿Soy lo suficientemente bueno para Dios?”
Mientras que nuestra conducta en este planeta tiene consecuencias terrenales, el versículo de hoy nos revela la razón por la cual podemos estar seguros de nuestra relación con Dios: como Jesús es, así somos nosotros en este mundo, como creyentes.
¿Es Jesús aceptable a los ojos de Dios? Entonces usted también lo es. ¿Dios lo amó? Entonces él lo ama a usted. ¿Jesús sanó a la gente durante su vida? Entonces usted también puede. Cuándo Jesús oró por un milagro, ¿Dios se lo negó? ¡No!. Cuando Jesús necesitaba las finanzas, ¿Dios se las negó? ¡No! A todo lo que Jesús tenga acceso, usted también tiene acceso. Como Jesús está en este mundo, usted también lo está.
Como creyente, usted murió con Jesús, y resucitó con él, y usted está sentado con él en los lugares celestiales. Mientras usted se enfoca en Jesús y se da cuenta de lo que tiene gracias a él, usted comenzará a darse cuenta de que con valentía se puede llegar a él cada vez que lo desee. Usted no tiene ninguna razón para retroceder. Vaya hacia él en el nombre de Jesús con confianza, no porque usted se haya ganado el derecho, ¡sino porque Jesús lo ha hecho en su nombre!