He sido crucificado con Cristo; ya no soy yo quien vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. Gálatas 2:20 (NKJV)
Su destino no está determinado por lo que desea hacer; sino en las decisiones que tome.
Hemos estado en ciclos discutiendo las claves para caminar en la autoridad que usted tiene en Cristo. He aquí la clave más importante. Es necesario darse cuenta de que su objetivo número uno es llegar a ser cada vez más como Jesús en sus pensamientos, creencias y acciones.
Esto me recuerda de un error que muchos nuevos cristianos cometen. Cuando escuchan por primera vez la enseñanza acerca de cómo Dios tiene un plan para su vida, muchos entran en pánico en busca de su destino. Ellos quieren saber lo que Dios tiene para que ellos hagan.
Entonces, cuando oyen que Dios quiere cumplir los deseos de sus corazones, ellos asumen que tienen que averiguar lo que les apasiona. Ellos piensan que lo que desean hacer es la clave de su destino.
El problema es que están poniendo el carro delante del caballo. La primera cosa para pensar cuando se trata del destino no es cuáles son sus deseos. Su primera prioridad es llegar a ser más como Jesús en sus pensamientos y acciones.
Si usted ha dado su vida a Cristo, Él vive en usted. Usted tiene Su naturaleza. Usted es una nueva creación. Y usted tiene Su palabra que le enseña. Y a través de la fe, se puede vivir como Jesús. Crea que usted puede tomar decisiones como Jesús lo haría. Esto es fundamental si se quiere caminar en las promesas que Dios tiene para usted y en la autoridad que tiene en Cristo.