Por fe, Abraham, cuando Dios lo llamó, obedeció y salió para ir al lugar que él le iba a dar como herencia. Salió de su tierra sin saber a dónde iba. Hebreos 11:8 (DHH)
El cambio puede ser aterrador, especialmente si usted no sabe exactamente hacia dónde lo lleva. Me pregunto cómo se sintió Abraham cuando Dios lo llamó a dejar todo lo familiar para dirigirse a lo desconocido (Génesis 12).
El cambio es absolutamente necesario si queremos ir por todo lo que Dios tiene para nosotros. Aquí hay algunas razones por las que usted puede resistirse:
1. Miedo. Es normal estar nervioso cuando se enfrenta un cambio, pero no es necesario que esto lo detenga. Si usted realiza el cambio, ¿qué es lo peor que puede pasar? En realidad, ¡lo que podría pasar si no cambia podría ser peor!
2. Orgullo. La falsa seguridad es el enemigo del cambio. Es posible que usted no siempre vea espacio para mejorar, pero ahí está. Proverbios 18:12 dice Tras el orgullo viene el fracaso; tras la humildad, la prosperidad. (DHH).
3. Rebelión. Si usted tiene una actitud rebelde, puede oponerse a cada cambio iniciado simplemente porque no le gusta que lo guíen. Jesús quiere que seamos líderes que sirven no llaneros solitarios: el que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás. (Mateo 20:26-27, DHH)
4. Pereza. Usted puede resistirse al cambio porque se siente cómodo. ‘Nuevo’ significa trabajo extra. No tenga miedo de esforzarse.
5. Ignorancia. Usted puede suponer que las cosas que van bien siempre continuarán de la misma forma. Desafortunadamente, sin un cambio y crecimiento constantes, usted retrocede. El cambio siempre es vital.
Esté atento a estos enemigos del cambio dentro de usted. Además, sepa que, si Dios está detrás del cambio, ¡Él también lo capacita para lograrlo!