Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder. Proverbios 13:20 (DHH)
Necesitamos amigos de todo tipo—personas a las que conocemos casualmente y aquellas en quienes confiamos infinitamente. Algunos amigos son confidentes cercanos y de por vida. Con otros, usted mantiene la relación debido a un interés común como el golf o un compromiso compartido como el trabajo o la escuela.
Jesús también tenía diferentes tipos de amigos. Su amigo más cercano era Juan, otros dos amigos cercanos eran Pedro y Santiago, y tenía un total de doce amigos con los que pasaba la mayor parte de su tiempo.
Las amistades traen gran alegría a la vida; sin embargo, debemos elegir a nuestros amigos sabiamente. Aunque ninguno es perfecto, hay algunas características específicas a tener en cuenta al seleccionar amigos cercanos:
1. Honestidad. Las pequeñas cosas son las que hablan más fuerte. ¿Ellos hablan a espaldas de otros y buscan maneras de engañar?
2. Humor. ¿Toman las cosas demasiado en serio o pueden ayudarlo a reír en tiempos difíciles? ¿Pueden reírse de sí mismos?
3. Gran pensamiento. Encuentre amigos con los que usted pueda soñar. Ellos lo impulsarán a hacer grandes cosas.
4. Generosidad. Los amigos generosos no son tacaños con su tiempo o recursos; incluso pelearán por pagar la cuenta de la cena. Se siente alegría cuando ellos están cerca.
Al igual que Jesús, sea intencional sobre a qué personas deja usted entrar en su círculo íntimo. Examine sus características porque lo más probable es que esos mismos atributos se le peguen.