La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud. Proverbios 4:18
Ayer hablamos sobre el hecho de que cuando usted entra en la Palabra de Dios, ésta comienza a cambiarlo de un nivel de gloria a otro. Me encanta como ocurre esto en niveles.
Es cómo el amor de una pareja que puede crecer de manera recíproca.
Pensé que amaba a Sally cuando me casé con ella, y era verdad. ¡Estaba perdidamente enamorado! Pero nivel tras nivel, año tras año, nuestro amor ha crecido. Hemos compartido el tener hijos, hemos pasado por algunas situaciones y hemos construido nuestra vida junta. Nos conocemos mejor el uno al otro de lo que soñé posible. ¡Estoy mucho más enamorado de lo que estaba entonces!
Funciona de la misma manera entre usted y Dios. De un nivel a otro, usted está creciendo y cambiando con respecto a él. No es algo instantáneo. Dios no espera que usted limpie todas sus creencias equivocadas y los malos hábitos en el mismo momento en que da su vida a Cristo.
La Palabra de Dios va a trabajar en su corazón que mantiene creencias equivocadas. Usted puede haber sido criado con pensamientos de pobreza, enfermedad o pensamientos de limitación. Incluso si sus padres eran impresionantes, aun así usted va a tener que trabajar cosas de usted mismo ¡todo el tiempo!
El crecimiento ocurre de un nivel de gloria a otro. Es un viaje. Si usted no se encuentra en el lugar donde le gustaría estar, no se rinda. No caiga en la trampa de pensar que Dios no puede usarlo en el lugar donde se encuentra.
Simplemente siga estudiando la Palabra de Dios y confíe en que el Espíritu Santo sea el ayudante perfecto y maestro en todo lo que necesita. Mírelo a él, porque él lo está cambiando de un nivel de gloria a otro.