Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. La verdad os hará libres. 1 Pedro 1:23 (MSG)
Cuando ocurren cosas malas, algunos piensan: “Bueno, tenía que suceder tarde o temprano.” Una grabación en su mente empieza a reproducir pensamientos negativos. Usted siempre está imaginando contratiempos y angustias, y creencias erróneas acerca de sus capacidades que matan la confianza que necesita para construir una vida exitosa.
Así que, si tener pensamientos de derrota es tan destructivo, ¿por qué entonces tenerlos?
Nuestros pensamientos son habituales. Y tener pensamientos negativos puede ser muy adictivo. Romper este hábito de pensamiento negativo puede hacer maravillas y es más fácil de lo que usted puede imaginar. Dios nos creó para ser criaturas de hábito y podemos usar esto a nuestro favor al desarrollar buenos hábitos que dominan lo malo.
Cuando se trata de superar pensamientos negativos, es genial pensar positivamente, pero hay una manera aún mejor de superarlos. Usted necesita construir un buen hábito que lo cambie de adentro hacia fuera. En lugar de simplemente reemplazar esos pensamientos negativos por otros positivos, que es un trabajo interminable, reemplácelos con la Palabra de Dios. Su Palabra va a trabajar en sus creencias más profundas, que son la fuente de sus pensamientos habituales.
Cambie las creencias y usted cambia su forma de pensar.
Por ejemplo, Jesús dice en Marcos 9:23 que todas las cosas son posibles para los que creen. La próxima vez que las cosas se vean sin esperanza, recite este versículo. ¡Repítalo con frecuencia y reemplazará la desesperanza con la fuerza!