Bendiga En Lugar De Impresionar

Leon FontaineEntregate

En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes, aunque no me interesa lo que fueran, porque Dios no juzga por las apariencias, no me impusieron nada nuevo. Gálatas 2:6-8 (NKJV)

 

Todo el mundo ha tratado de impresionar a otras personas en algún momento de sus vidas. Nos preocupamos mucho por nuestras carreras, comportamiento de nuestros hijos, nuestros hogares, nuestros coches y nuestra apariencia. Incluso vamos a la iglesia tratando de actuar como si lo tuviéramos todo.

El problema es que el pensar que usted tiene que impresionar a otros o desempeñarse en un cierto nivel, lo hará miserable.

Todo ese tiempo y esfuerzo para impresionar a los demás cuando ellos ni siquiera están realmente prestando atención, es una búsqueda inútil. ¿Se imagina usted lo que pasaría si todos dejáramos de preocuparnos tanto por nuestro rendimiento y empezamos a tratar a la gente con amor?

No estoy diciendo que es malo querer buscar lo mejor. Pero si toda su energía es consumida en su rendimiento, comportamiento exterior y logros, esto va a debilitar su energía.

La verdad es que todo el mundo sólo quiere ser amado. Ellos ni siquiera se preocupan por lo que usted lleva puesto, lo impresionante que usted es, su currículum o la cantidad de personas que conoce. Principalmente, todo el mundo está pensando, “¿Qué es lo que todo el mundo piensa de mí?”

Si todos estamos pensando eso, ¿por qué estamos tan preocupados por nuestro rendimiento? ¿Por qué no rompemos este ciclo y comenzamos a llegar a la gente, a amarla y bendecirla en vez de intentar ser impresionante?

Usted se sorprenderá de la cantidad de gozo que entra en su vida cuando usted deja de preocuparse sobre cómo se está desempeñando y cambia su enfoque hacia la bendición de otros sólo por querer bendecirlos.