Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán. Salmos 34:2 (DHH)
Como un pez en el agua, su entorno natural está en la Presencia de Dios. Si usted no pasa tiempo en la Presencia de Dios, se está negando a sí mismo el aumento de la capacidad para manejar sus sentimientos, guardar sus pensamientos y experimentar gran alegría. El miedo, la preocupación, la ira y la inseguridad se impregnan más fácilmente y la negatividad tiene una forma de filtrarse cuando usted no pasa tiempo en la Presencia de Dios.
Entonces, ¿cómo entra usted en la Presencia de Dios?
Si bien hay muchas respuestas, la manera más efectiva es a través de la alabanza. Cuando usted lo alaba, atrae Su Presencia y esta penetra en todo tu ser. Sacude su base emocional y cambia su perspectiva. Le ayuda a pensar de forma más creativa para que usted pueda descubrir soluciones que antes no eran evidentes. Usted gana más energía cuando pasa tiempo en la Presencia de Dios y está capacitado para superar los obstáculos que antes le impedían experimentar la vida al máximo.
Cuando usted lo alaba, su mente se aleja de las cosas negativas y crea una atmósfera para que Dios entre.
Tenga en cuenta que cuando usted no tiene muchas ganas de alabarlo es cuando más lo necesita. Si usted experimenta miedo, dolor o tristeza hoy, exprese su gratitud por todo lo que Dios ha hecho en su vida. Acuda a Él con alabanza y observe cómo Él cambia su día.