Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. Mateo 6:33 (DHH)
Cuando usted busca algo a expensas de todo lo demás, esto se convierte en su dios. De hecho, todo lo que usted pone en primer lugar toma las decisiones por usted.
Por ejemplo, si usted da prioridad a su carrera, usted trabajará en lugar de preferir a la familia o a la iglesia. Si hay un turno disponible, pero entra en conflicto con la iglesia o un evento familiar, usted toma su decisión. Elegirá el trabajo porque ocupa el primer lugar en su vida.
Si usted da prioridad al placer, elegirá lo que le da satisfacción inmediata en lugar de pensar en los demás. El problema es que el placer crea un dios terrible. Usted siempre será destruido si lo pone primero.
Sin embargo, esto no significa que usted no pueda tener placer o una carrera exitosa. Usted puedes tenerlos, pero Dios diseñó el éxito y el placer para que lo sigan, no al revés. En realidad, el placer y el éxito lo seguirán de una manera hermosa si usted pone el Reino de Dios primero en su vida.
Jesús dice que, si ponemos Su Reino primero, todo lo que necesitamos nos será dado también. Pero, ¿qué significa poner el Reino de Dios primero? Bueno, Dios expande Su Reino al agregarle miembros. Él ama al mundo y quiere que todos tengan una relación con Él, y si amamos a Dios, eso significa que elegimos amar lo que Él ama.
Hoy, tómese un tiempo para meditar sobre este pensamiento. Dios ama al mundo (Juan 3:16) y no está dispuesto a que ninguna persona perezca sin conocerlo (2 Pedro 3:9). ¿Cómo puede usted amar lo que Él más ama?