Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor. 1 Corintios 13:13 (DHH)
¿Creció sin alguien que le dijera que usted es increíble, tal como es?
Dios nos ama a todos nosotros incondicionalmente, sin ningún compromiso. Y cuando experimentamos su amor, tenemos la capacidad de amar como él ama.
Primera de Corintios 13 nos enseña a amar a los demás como Dios nos ama. Dice:
- El amor perdura. El amor tiene que perdurar porque todos somos imperfectos. La gente va a hacer cosas que a usted no le gustan, pero usted puede amarlos de todas maneras mientras enfrenta el comportamiento que le duele.
- El amor es paciente. Incluso las relaciones sanas requieren perdonar más de una vez y necesitan comprensión.
- El amor es bondadoso. Cuando usted ama a alguien, hace todo lo posible para proteger sus sentimientos.
- El amor no guarda rencor. Cuando usted ha sido ofendido por alguien a quien usted quiere, aprenda a quitar el foco de la falta y enfóquese en las cosas que le gustan de la persona.
- El amor todo lo soporta. Hay momentos en la vida en que tendrá que estar fuerte. El amor se pega a eso, incluso cuando las cosas no van bien.
- El amor siempre está dispuesto a creer lo mejor de cada persona. Al hacerlo, usted les da el poder para elevarse al nivel de lo que Dios dice acerca de ellos.
- El amor nunca se desvanece, se vuelve obsoleto o llega a su fin, nunca. El amor que acepta la imperfección mantiene la esperanza no importa las circunstancias.
Como creyente, usted tiene el poder de amar, reír y disfrutar de la gente, a pesar de sus imperfecciones. Siga recordándose a sí mismo lo mucho que Dios lo ama tal como usted es, y desarrolle una especie de amor por los demás que sea profundo, incondicional, infinito, algo así como el amor de Dios.