Agradecer a Dios por lo que Usted Tiene no es Solo para Su Beneficio

Leon FontaineEntregate

Y le dijo al hombre: —Levántate y vete; por tu fe has sido sanado. Lucas 17:19 (DHH)

No siempre tenemos ganas de alabar a Dios. Algunas veces parece mucho más natural quejarse, y otras veces simplemente no es conveniente detener todo para agradecerle. Sin embargo, no podemos vivir nuestras vidas por cómo nos sentimos.

Lucas 17:11–19 cuenta la historia de diez leprosos que fueron sanados por Jesús. En ese momento, la lepra era un diagnóstico terrible de recibir porque lo acompañaba una cadena perpetua de soledad. Cuando alguien mostraba signos de lepra, inmediatamente se separaba de su comunidad. Si tenía familia, nunca más podía tocar a su cónyuge o abrazar a sus hijos.

Un día, diez leprosos llamaron a Jesús. Él les dijo que se presentaran ante el sacerdote, quien estaba autorizado a darles permiso para volver a entrar en sociedad si eran sanados.

Mientras caminaban, imagine su emoción cuando se dieron cuenta de que habían sido sanados. Estoy seguro de que querían salir corriendo para recibir sus registros de salud de que estaban limpios y luego correr para contarles a sus familiares de los que habían estado separados. Ir a dar gracias a Jesús era algo sin importancia en su lista de cosas por hacer.

Sin embargo, un leproso hizo exactamente eso. Se devolvió a donde Jesús estaba y le agradeció. El resto estaban tan entusiasmados con su bendición que olvidaron agradecer a quien los bendijo.

Dios está buscando personas agradecidas, pero no es solo para Su beneficio. Jesús dijo que los otros nueve fueron limpiados. Pero le dijo al hombre que regresó que su fe lo había sanado. Cuando este hombre hizo el esfuerzo de volver y agradecer a Jesús, ganó mucho más a cambio.

Hoy, tómese el tiempo para agradecer a Dios por sus bendiciones, incluso si no es conveniente o no tiene ganas. Usted estará contento de haberlo hecho.