No hay duda de que la verdad revelada de nuestra religión es algo muy grande: Cristo se manifestó en su condición de hombre, triunfó en su condición de espíritu y fue visto por los ángeles. Fue anunciado a las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria. 1 Timoteo 3:16 (DHH)
La Biblia es una hermosa carta de amor escrita para mostrarnos el asombroso amor de Dios. Además de eso, nos da advertencias, nos muestra las promesas de Dios y nos enseña principios fenomenales para la vida.
Necesitamos aprender los tres: advertencias, principios y promesas.
Si no tenemos cuidado, podemos enfocarnos en una sola cosa. La religiosidad tiende a centrarse demasiado en las advertencias bíblicas. ¡Se olvida de la vida grande y maravillosa que nos has sido prometida y de los principios bíblicos que pueden ayudarnos a conseguirla!
Algunos se enfocan solo en las promesas. Aunque las promesas son esenciales, no podemos olvidarnos de las advertencias que Dios nos da para mantenernos a salvo y los principios que quiere que aprendamos.
De hecho, los principios de Dios son necesarios para mantener las promesas. Por ejemplo, usted tiene la promesa de un gran matrimonio. ¡Pero los principios involucrados en la creación de un gran matrimonio y las advertencias sobre lo que puede dañar su matrimonio son vitales para mantenerlo sano, amoroso y fuerte!
Las promesas cumplidas (bendiciones) en realidad pueden convertirse en maldiciones si usted no obedece las advertencias de Dios. Por ejemplo, la prosperidad es una bendición, pero si usted no escucha la advertencia de Dios, el dinero puede convertirse en su dios, tomar el control de su corazón y destruir a su familia.
Cuando lea la Biblia, no pase por alto sus advertencias. Al mismo tiempo, concéntrese principalmente en sus increíbles promesas y principios que lo posicionan para vivir una vida increíble.