Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, 1 Corintios 13:4 (DHH)
Diciembre es un mes para dar y recibir. Mientras hacemos listas de cosas que nos gustaría dar a los demás, damos pistas sobre lo que nos gustaría recibir a cambio. ¡Los intercambios de regalos pueden agregar mucha emoción a las vacaciones!
Diciembre también es un momento en el que muchas personas se obsesionan con la perfección. Quieren encontrar el árbol de Navidad perfecto, organizar la fiesta perfecta y comprar el regalo perfecto para cada uno de sus seres queridos.
Este deseo de perfección a menudo se filtra en sus expectativas de otras personas. Y cuando las personas se quedan cortas, como siempre sucede, les causa mucho dolor. De hecho, las personas más infelices son a menudo aquellas que exigen perfección para su vida y se detienen en las imperfecciones de los demás.
Las relaciones no pueden conducirse bajo el microscopio de la perfección. Las personas que buscan la perfección en sus relaciones siempre estarán decepcionadas y se sentirán solas y desconectadas de sus seres queridos. Si el amor solo estuviera reservado para aquellos que son perfectos, no tendría que ser tolerante o paciente. (1 Corintios 13:4) Dios sabe que sus seres queridos tienen fallas. Él quiere que usted los ame a pesar de ello.
Por supuesto, usted aún necesita tener límites y protegerse de aquellos que de forma habitual lo lastiman. Sin embargo, la mayoría de las personas tienen buenas intenciones. Si usted desea experimentar una temporada festiva alegre y feliz, acepte a las personas tal como son. ¡Pase de cualquier expectativa de perfección que usted pueda tener y acepte la imperfección en su propia vida y en los que lo rodean!