Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Juan 14:16 (DHH)
Aunque la presencia de Dios está disponible para nosotros, a veces es como un regalo sin abrir que se deja debajo del árbol.
Según Juan 14:16, Dios proporciona siete dones diferentes para que usted los desenvuelva y disfrute de su relación con el Espíritu Santo. Durante los próximos dos días mientras desenvolvemos cada uno, medite sobre lo que cada regalo significa para usted.
1. Consuelo. Todos pasamos por momentos dolorosos en esta tierra. Ser cristiano no lo hace exento. Sin embargo, el Espíritu Santo nos proporciona un gran consuelo cuando estamos sufriendo. Ha habido muchas veces en las que yo he experimentado esta increíble tranquilidad, en momentos en los que tener paz no tenía sentido. Su consuelo puede ser real y tangible incluso en tiempos de grandes pérdidas y dificultades.
2. Consejero. La vida en ocasiones se vuelve bastante confusa. Con relación a la educación de los niños, un experto dice que hay que disciplinar mientras otro dice que no. ¿A quién escuchamos? Aunque es importante buscar conocimiento y sabiduría, el Espíritu Santo es el consejo supremo. Él le muestra lo que usted debe hacer cuando usted se lo pide.
3. Ayuda. ¿Alguna vez ha movido un sofá por su cuenta? No es fácil. Todos necesitamos ayuda a veces. Aunque las personas pueden ayudarlo en muchas cosas, nada se compara con la ayuda sobrenatural del Espíritu Santo. Él puede ayudarle a superar cualquier cosa que se le presente.
¿Piensa buscar en el Espíritu Santo consuelo, consejo y ayuda? En esta Navidad, no deje los regalos de Dios desenvueltos.