Así que acerquémonos confiadamente al trono de gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitamos. Hebreos 4:16 (NLT)
Todos hemos pasado por tiempos difíciles y hemos experimentado circunstancias que parecían más allá de nuestro control. Usted sabe a qué me refiero, esas veces en las que usted intentó todo lo que sabía hacer y sin embargo nada cambió. En esos tiempos de frustración y a veces dolorosos, usted no está solo. ¡La promesa de Dios para nosotros es que en esos tiempos, podemos confiar en su gracia!
La gracia de Dios es suya todos los días, permitiéndole vivir su vida al máximo. Su gracia es su poder y habilidad en movimiento en su vida. La gracia también se refiere al favor inmerecido de Dios. ¡Porque usted tiene su favor en su vida, usted puede creer en que va a experimentar nuevas oportunidades asombrosas y bendiciones de Dios todos los días!
Dios lo diseñó para tener éxito, pero no es fácil si usted intenta hacerlo sin él. Usted puede tener una buena vida si pone su esfuerza en ello, pero es mucho mejor tener la habilidad, sabiduría y poder de Dios trabajando en usted. ¡Su gracia lo cambia a usted de adentro hacia afuera, haciendo que su vida sea increíble! La Palabra de Dios dice que usted puede tener una mente que esté llena de paz y alegría, pero cuando enfrenta circunstancias difíciles en la vida, sólo su gracia puede llevarlo allá.
Si usted está pasando por un momento difícil en su vida y nada parece estar funcionando, dese cuenta de que usted puede tener acceso a un mayor poder del que puede imaginar. Enfoque su energía en conocer a Jesús y aprovechará la gracia increíble de Dios.