Si usted dice “Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Salmo 91: 9-10
Dios nunca le fallará.
¿Es siempre la voluntad de Dios sanar? Sí. ¿Es siempre la voluntad de Dios proteger? Sí. ¿Es siempre la voluntad de Dios bendecir? Sí. ¿Es siempre la voluntad de Dios salvar a alguien? Sí.
Así que… ¿Cómo es que no siempre sucede? ¿Por qué perdemos seres queridos? ¿Por qué las situaciones a veces van mal incluso después de haber orado?
No puedo decirle por qué en cada caso, pero tenemos una elección para hacer. No podemos dejar de creer en la Palabra de Dios sólo porque nuestras circunstancias no siempre coinciden con lo que dice. Tenemos que elegir creer.
Este planeta tiene su parte de problemas y, a veces, suceden cosas malas, pero nuestro Dios nunca nos decepcionará. Si algo no funciona de la manera que usted esperaba, usted puede que no sepa por qué… pero puede estar seguro de que no es porque Dios quería que saliera mal. ¡Dios es bueno todo el tiempo!
No importa lo que pase, siga reclamando la Palabra de Dios. El Salmo 91:9 comienza con las palabras: “Si usted dice”. Cuando usted cree y reclama las promesas de Dios en voz alta sobre su vida, estas tienen un poderoso efecto. No sólo crece su fe porque usted está influyendo en las creencias más profundas de su corazón, las cuales Proverbios 4:23 dice que están creando su vida, pero cuando usted declara la Palabra de Dios, los ángeles escuchan.
Reclame el versículo 9 hoy. Diga: “Ya que has puesto al señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. ¡Gracias!”