En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan 4:18
En los últimos días hemos estado hablando acerca de cuán importante es enfocarse en el amor de Dios por nosotros. De hecho, enfocarse en Jesús y entender su amor tiene el poder para remover el miedo y la ansiedad, e incluso tiene la capacidad de ayudar a superar adicciones.
Mucha gente piensa que para superar una adicción, sólo se necesita más fuerza de voluntad. Mientras es cierto que la fuerza de voluntad es importante, no es la única herramienta que tenemos.
Si usted sólo depende de la fuerza de voluntad, se convierte en una batalla de fuerza. Cuando la fuerza de voluntad es más fuerte, usted se aleja de la adicción. Pero en los días en que la tentación parece más fuerte, usted cede. El problema de este enfoque es que la atención está siempre en la adicción. Y cuanto más pensamos en lo que nos tienta, más magnificamos su control sobre nosotros.
No estoy diciendo que usted debe ignorar la adicción. Usted tiene que ser consciente de aquello que lo tienta para que pueda mantenerse alejado. Ese es el uso de la sabiduría. Pero, al mismo tiempo, no puede ser su foco principal.
Tenemos que estar enfocados en Jesús. Cuando nos centramos en Jesús, su amor por nosotros, su poder y su capacidad dentro de nosotros, nuestro interior cambia. Nuestros deseos comienzan a cambiar, nuestro amor por él crece y empezamos a querer vivir a su manera. ¡Él nos da el poder para elevarnos por encima de todo!
¿En qué está usted enfocado? ¡Usted puede enfocarse en Jesús y su amor por usted, y avanzar hacia la libertad, la curación, la confianza, la alegría y la paz!