Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
1 Juan 4:15
¿Usted sabía que usted no tiene que amar a Dios para ir al cielo?
¡Es verdad! La Biblia no dice que hay que amar a Dios. El versículo de hoy no dice: “Si alguno ama a Jesús y ama a Dios, entonces Dios vive en él.” Dice que tenemos que reconocer que Jesús es el Hijo de Dios, pero no dice nada sobre el amor a Dios.
A menudo tenemos esta idea al revés. Pensamos que tenemos que amar a Dios en primer lugar y luego estar motivados a dar nuestra vida a Cristo. Pero así no es como funciona generalmente. Al igual que en nuestras relaciones, el verdadero amor a primera vista es imposible porque ni siquiera se conoce a la otra persona aún. Se requiere tiempo para que el amor crezca. Usted desarrolla el amor por Dios en la medida en que continúe estudiando su Palabra y reconozca el fenomenal amor que él tiene por usted.
Si usted se enfoca en su amor por Dios, usted sentirá que se queda corto. Usted se preguntará si lo ama lo suficiente, lo que hace que usted se sienta condenado. Puede ser que incluso comience a caer en la mentira de que se debe tener más amor por Dios, antes de que él haga algo por usted. Mientras tanto, sus promesas no se pueden lograr con expresiones de amor. ¡Ellas ya son suyas como creyente!
Enfocarse en lo mucho que Dios lo ama es una clave muy importante en la vida cristiana. Lea en su Palabra sobre todo lo que él ha hecho por usted. Estudie sus características. Llegue a conocerlo. Observe todo lo bueno que ha hecho en su vida y dele gracias por ello. ¡Así es como su amor por él crecerá!