No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Gálatas 6: 9 (NVI)
Las creencias que actualmente tiene, vienen de las experiencias que ha tenido y de la forma como usted fue criado. Pero tiene que saber que la Palabra de Dios es más poderosa que cualquiera de esas influencias. Usted sólo tiene que hacer el trabajo continuo de llevarla a su corazón.
Una vez tuve una conversación con una mujer que me dijo que odiaba a los hombres. Ella tuvo varias experiencias negativas donde los hombres con los que salía trataron de aprovecharse de ella. Como resultado, ella había perdido la esperanza de encontrar un buen hombre.
Es una lástima porque yo conozco a cientos de hombres increíbles y muchos de ellos son solteros. Son fuertes y capaces; ellos aman a Dios y a los niños, así que sé que hay un montón de hombres buenos allá afuera.
Con frecuencia, el problema es que necesitamos cambiar nuestras expectativas para alinearnos con lo que la Palabra de Dios dice que es posible. En el ejemplo anterior, me pregunto qué pasaría si ella cambiara su expectativa a, “Dios tiene un gran hombre en mente para mí. Hay cientos de hombres buenos por ahí, y yo voy a encontrar un marido que ame a Dios, que me ame, y vamos a vivir una vida increíble.”
¿Cuál es su enfoque diario?
¿Está enfocado en las posibilidades que lo rodean? ¿Usted ha decidido tomar la palabra a Dios y creer que sus promesas no sólo son posibles sino que son una cosa segura en su vida?
Todo el mundo se desanima a veces, pero no deje que el agotamiento lo domine. ¡No se rinda! ¡Siga estimulando su fe y usted recogerá su cosecha!