Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos, porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad.
Proverbios 3: 1-2 (NVI)
Los cristianos son conocidos por tratar de hacer magia. Ellos lo llaman “milagros.” No me malentienda. Yo creo en milagros, pero usted no puede orar por las cosas y luego sentarse a esperar que sucedan.
Si usted quiere una buena situación financiera, reclame las promesas de prosperidad y el favor de Dios, pero también asegúrese de que está aprendiendo y aplicando los principios que aprende. ¡Eso también requiere esfuerzo! Cuando usted aprende a trabajar el proceso de desarrollo de grandes finanzas, es cuando va a empezar a tener éxito.
También hay un proceso para la renovación de su mente, y cuando usted aprende a trabajar ese proceso, usted descubrirá que puede tener éxito en cualquier área de la vida. Este proceso tiene que ver con aprender a elegir su enfoque.
Cuando usted se enfoca en algo, esto afecta el cómo se siente. Si sigue pensando en un coche que lo atoró en el tráfico, usted va a sentir rabia. Pero el enfoque tiene un efecto aún más fuerte. Aquello en lo que usted se enfoca comienza a dar forma a sus creencias más profundas, y estas creencias tienen un gran efecto en cómo usted experimenta la vida.
Cuando se enfoca en las promesas de Dios en lugar de pensamientos negativos, usted hace que sus creencias estén alineadas con lo que dice la palabra de Dios. Esta es la clave para experimentar la alegría, la paz y las promesas de Dios.
Así que… de la misma manera como usted puede reservar un tiempo para aprender nuevas habilidades en su carrera, reserve un tiempo cada día para entrar en la Palabra de Dios. ¡La lectura de este devocional es un gran comienzo! Siga invirtiendo tiempo para pensar en lo que usted está aprendiendo y comience a cambiar de adentro hacia afuera.