Entonces la reina Ester respondió: Si me he ganado el favor de su majestad, y si le parece bien, mi deseo es que me conceda la vida. Mi petición es que se compadezca de mi pueblo.
Ester 7: 3 (NVI)
¿Sabía que la palabra “Dios” no se menciona en el Libro de Ester ni siquiera una vez? Pero estaba Dios involucrado en la historia de Ester? Por supuesto que sí!
Dios estaba involucrado en la vida de Ester y Él la usó para salvar a su pueblo. Pero cuando se lee la historia, nada particularmente espectacular sucedió. Ester fue escogida para ser una de las muchas chicas jóvenes hermosas que conocían al rey. Recibió meses de tratamientos de belleza y entrenamiento antes de reunirse con él. El rey se enamoró de ella y la hizo su reina.
Más tarde, Ester se enteró por su primo que un hombre malo, estaba planeando usar al rey para destruir a toda su gente. Ella se presentó con valor ante el rey, arriesgando su vida, y finalmente presentó su caso. Ella obtuvo gracia ante sus ojos, y su gente se salvó. No vemos ninguna evidencia asombrosa de la mano de Dios en toda la historia de Esther. Él sólo usa a una hermosa joven para que todo gire a su alrededor.
Definitivamente Dios hace cosas espectaculares; no me malinterpreten. Pero tenemos que darnos cuenta que lo sobrenatural también tiene lugar en la vida cotidiana. Es necesario reconocer la mano sobrenatural de Dios en nuestra vida. Él tiene grandes planes para usted! Dese cuenta de que su dirección a menudo viene de forma muy natural a través de encuentros “casuales”, consejo de amigos y “sucede” por información correcta en el momento adecuado.
Manténgase abierto a ver a Dios obrando en su vida cotidiana, y asegúrese de darle toda la gloria.