Los que viven según la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, piensan en las cosas del Espíritu.
Romanos 8: 5 (NKJV)
¿Por qué los cristianos viven de acuerdo a sus deseos egoístas, carnales, a pesar de que han sido hechos nuevos en Cristo? De acuerdo con el versículo de hoy, se debe a que ponen su mente en la carne. Pero la buena noticia es que podemos vivir según el Espíritu mediante el establecimiento de nuestras mentes en las cosas del Espíritu!
¿Qué significa esto en el contexto de la vida cotidiana? Pues bien, en cada situación usted puede elegir su enfoque. No importa lo que usted esté enfrentando, usted puede optar por fijar su mente en la Palabra de Dios, Sus promesas, Su presencia, y Sus prioridades.
Al igual que el rey David, usted puede enfocarse en la bondad de Dios: “Cantaré de tu fuerza, por la mañana Cantaré de tu amor; porque tú eres mi fortaleza, mi refugio en momentos de angustia” (Salmo 59:16, NVI). Usted también puede amar a otros y ser una bendición. Usted puede encontrar la manera de servir en cualquier sitio donde se encuentre.
La verdad es que la vida es más divertida cuando se está sirviendo a los demás. Mantenga su vida en equilibrio. No deje que otros se aprovechen de usted, pero mantenga su atención fuera de usted y hacia los demás. Así es como se descubre su destino y puede vivir una vida plena!
No deje que las preocupaciones de este mundo lo sobrecarguen o hagan que esté tan ocupado que no pueda ser una bendición para otros. Ponga la mira en la Palabra de Dios y en las cosas del Espíritu y va a vivir de acuerdo a lo que realmente usted es: una nueva creación en Cristo!