Quién vigila el viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cosecha. Eclesiastés 11: 4 (NVI)
La indecisión puede ser más peligrosa que tomar la decisión equivocada. Y la habilidad de tomar decisiones y ponerse en movimiento es clave cuando se trata de caminar en su autoridad en Cristo.
La gente piensa que tomar una mala decisión es lo peor que puede hacer, pero eso no es siempre el caso. No estoy hablando de tomar malas decisiones morales aquí. Por supuesto, usted no quiere hacer eso, pero cuando se trata de elegir entre dos opciones que son buenas, la gente se preocupa de no tomar una elección errónea. Porque tienen miedo de cometer un error, no se atreven a tomar una decisión. Pero el vacilar entre dos decisiones y no tomar una decisión es a menudo peor que si solo escoge una opción!
Para caminar en lo mejor de Dios, no quedemos atrapados en la parálisis del análisis.
Los marines tienen lo que ellos llaman su concepto de solución al 70 por ciento. La idea es hacer una decisión una vez que el 70 por ciento de los hechos están presentes. Muchas personas quieren esperar antes de decidir, pero esto no funciona. Usted nunca va a tomar una decisión o tomar un riesgo calculado si está esperando que todos los hechos estén presentes.
La Biblia lo dice de esta manera: si siempre está mirando las nubes y el viento, a la espera de las condiciones perfectas, nunca sembrará sus cultivos y nunca obtendrá su cosecha. Las condiciones nunca van a ser perfectas. Por lo tanto, cuando el 70 por ciento de las variables se unan, tome una decisión. Levántese y haga algo!
Esta es una habilidad que usted puede construir, y es una clave importante para caminar con confianza en su autoridad en Cristo.