Presentaos a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y vuestros miembros como instrumentos de justicia a Dios. Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. Romanos 6: 13-14 (NKVJ)
Hay dos jardines muy importantes en la Biblia. En uno, Adán y Eva venden a la raza humana, mientras perseguían su propio egoísmo. Allí, en el Jardín del Edén, Adán y Eva rechazaron las palabras de Dios, desobedecieron sus órdenes e hicieron lo que sintieron que era bueno para ellos. Ellos tomaron la decisión de servirse a sí mismos.
En otro jardín, el huerto de Getsemaní, Jesús tomó la decisión de alejarse de lo que quería y girar hacia la voluntad de Dios. Sabiendo que la presencia de Dios lo dejaría mientras Él se hacía pecado y Él pagó el costo y eligió servir a Dios sobre sí mismo.
Adam vendió a la raza humana; Jesús reconquistó a la raza humana. A pesar de que la batalla ha terminado, una similar sucede en nosotros hoy. ¿Será Edén o Getsemaní? Vamos a ir detrás de nuestra propia voluntad, o vamos a presentar todo lo que somos con las manos abiertas y someternos a Jesús?
Si estamos hablando acerca del matrimonio, los niños, el dinero o la carrera, hay una lucha en usted ahora. Siempre va a ser una opción. ¿Va a ir por la ruta de Adán? ¿O va a ir por la ruta de Jesús? ¿Va a hacer lo que es bueno para la causa de Cristo?
De el paso de Getsemaní y sométase por completo a Dios. Usted está facultado para hacer Su voluntad, y es la mejor manera. Deje que lo use en formas que nunca soñó posible.