Usted los puede identificar por sus frutos, es decir, por la forma en que actúan. Mateo 7:16 (NLT)
No puede fingir lo que hay en su corazón.
La mayoría de los comportamientos provienen de las creencias del corazón. La Biblia dice que usted conocerá el corazón de alguien por sus frutos, por su comportamiento.
Ahora, no se supone que usted deba juzgar los corazones de otras personas; se supone que debe usar ese examen en sí mismo. Así que, ¿cómo se puede saber lo que hay en su corazón? Revise su comportamiento.
Si el comportamiento no viene de algo que usted cree en lo profundo de su corazón, será fácil de cambiar. Pero si usted sigue yendo de regreso a la misma vieja conducta que ha estado tratando de cambiar, usted sabrá qué necesita trabajar en su corazón.
Cambiar las creencias del corazón puede ser difícil. No voy a endulzar esto. Pero usted es un hijo de Dios. Usted está lleno de su poder! Puede tomar decisiones difíciles, levantarse, hacer cambios, y moverse por Jesucristo! Usted está llamado a hacerlo, y el valor que se necesita está ahí. Apenas sea. Sea valiente, como Dios le dijo a Josué!
Puede levantarse y seguir adelante. Al obedecer el llamado de Dios en su vida puede ir hacia adelante con Él, Él lo promoverá. Cuando el corazón y la conducta estén donde deben estar, usted se moverá en Él.
Dios lo está llamando, y cuando usted es obediente al llamado, usted tiene el fruto del Espíritu: la alegría y la paz, la paciencia y la dulzura. Éstos vendrán directamente de su corazón, así como el deseo por la causa de Cristo.
Cuando la gente lo conozca, deje que ellos conozcan a Jesús. Que vean el fruto del Espíritu que ha estado desarrollando. Deje que el amor, la alegría y la paz se irradien desde usted de modo que la gente pueda experimentar la imagen de Jesús en usted.