El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! Lamentaciones 3:22-23 (DHH)
Podemos vivir la increíble y abundante vida que Dios ha planeado para nosotros. Pero para hacerlo, tenemos que dejar de lado las heridas del pasado y las decepciones de nuestras vidas.
A veces el dolor que hemos experimentado es profundo, y si se lo permitimos, puede hacernos vivir como si estuviéramos derrotados incluso antes de empezar. Caemos en la mentira que nos dice: “Porque ha fallado antes, usted va a fallar una y otra vez”.
La verdad es que cometer errores es parte de ser humano. Todos fallamos. Sí, duele. Sí, queremos evitarlo… pero cuando nos centramos en lo que hemos aprendido de nuestros contratiempos y meditamos en lo que Dios dice acerca de nuestro futuro, esos errores simplemente nos impulsan hacia adelante.
La Biblia enseña que a usted le ha sido dada una nueva vida a través de Jesucristo. Cuando usted entró en la familia de Dios al decidir creer en Jesús, se convirtió en una nueva persona. En otras palabras, ¡usted tiene un nuevo comienzo!
Pero no solo tenemos un nuevo comienzo cuando comenzamos una relación con Dios. El versículo de hoy dice que el amor y la compasión de Dios son nuevas cada mañana. En 1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia”, y el Salmo 103:12 dice “Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.”
No importa cuántas veces fallemos, Dios está dispuesto a darnos un nuevo comienzo. Deje su pasado atrás y mire hacia el futuro, porque con Dios, ¡ese futuro es increíblemente brillante!