Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. Romanos 8:11 (LBLA)
La meditación es como soñar despierto. Los niños no tienen problemas con los sueños. Los adultos con frecuencia descartamos este hábito porque creemos que es una pérdida de tiempo, pero es una clave absolutamente importante para la vida. Su corazón quiere aferrarse a algo.
Si usted no elige su enfoque de manera intencional, el miedo se hará cargo. Si usted elige soñar con las promesas de Dios, experimentará resultados sorprendentes.
Cuando las personas se decepcionan, tienden a tratar de evitar más decepciones. Dejan de soñar porque lo han intentado anteriormente y no ha pasado nada. Quiero animarlo hoy. ¡Nunca deje de tener esperanza! ¡Dios trabaja cuando usted sueña despierto!
Deuteronomio 28 dice que las bendiciones de Dios lo alcanzarán. Debido a su relación con Jesús, las bendiciones de Dios lo persiguen. ¿Sueña usted despierto con esto?
Si usted está endeudado, imagínese a usted mismo sonriendo mientras el banquero dice “¡Usted no tiene deudas!” Si le cuesta llegar con dinero al final de mes, ríase con su extracto bancario en la mano que muestra cientos de dólares restantes al final del mes. Si usted necesita sanación, lea el versículo de hoy, Romanos 8:11, y observe cómo dice que vendrá la sanación. No dice que viene del cielo, sino de Su espíritu en usted. ¡Porque el Espíritu Santo vive en usted, su cuerpo se está sanando de adentro hacia afuera!
¡Adquiera el hábito de soñar despierto con salud, prosperidad y todas las promesas de Dios que lo persiguen!