En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra[a] castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. 1 John 4:17–18 (LBLA)
Todos tenemos una imagen del futuro, nos demos cuenta o no. Si usted se preocupa por el futuro, el amor puede pintar una imagen hermosa sobre una vieja y aterradora. El Espíritu Santo ama guiarlo a la verdad del amor de Dios, ayudándole a encontrar promesas que hablan lo contrario de lo que usted está enfrentando.
Si usted está preocupado por su salud, lea Salmos 91:16 (LBLA), lo saciaré de larga vida, y le haré ver mi salvación. Al meditar en ello, el Espíritu Santo le ayudará a imaginar cómo será esa larga vida.
Su imagen puede incluir ver a sus nietos dar sus primeros pasos y verlos crecer. Es posible que usted se vea a sí mismo riendo con su cónyuge hasta la vejez, asistiendo a las bodas de sus nietos y viendo saltar a sus bisnietos en las rodillas. El amor pinta una nueva imagen y la imagen que evoca el miedo disminuye.
¿Qué está usted imaginando? El miedo hace que usted imagine a sus hijos drogados y dormidos. El amor representa sus manos levantadas en adoración, cumpliendo su llamado. El miedo hace que usted se imagine enfermo, letárgico y con dolor constante. El amor le muestra imágenes activas, sirviendo y disfrutando de la vida. El miedo lo hace ver deprimido y ansioso, sin control sobre las emociones. El amor le hace reír y ayudar a los demás.
Practique visualizando el futuro que Dios quiere para usted. Usted no lo está forzando a nada. ¡Él ES amor y ya le ha prometido estas cosas!