¿PASA USTED TIEMPO CON EL ESPÍRITU SANTO?

Leon FontaineEntregate

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. 2 Corintios 13:14 (LBLA) 

En los últimos días hemos estado discutiendo sobre el Espíritu Santo, aprendiendo sobre Él y lo que Él puede traer a nuestras vidas. Ayer cubrimos una manera en que usted puede entrenarse para escuchar de Él: meditando en la Palabra de Dios y pidiéndole al Espíritu Santo que lo instruya. Hoy discutiremos una segunda forma: 

Desarrolle una amistad íntima con el Espíritu Santo. 

  1. Pase tiempo con el Espíritu Santo. Llegue a conocer al Espíritu Santo de la misma manera que a cualquier persona. Pregúntele su opinión. Dígale cómo se siente. Tenga un diálogo, no un monólogo. Hable con Él cuando las cosas vayan bien y cuando salgan mal. 
  2. Practique escuchando. ¿Le dice al Espíritu Santo lo que usted quiere que Él haga? Eso está bien, pero asegúrese de también preguntarle lo que a Él le gustaría que usted hiciera cada día. 
  3. Ponga a prueba las cosas si usted cree que Él le está hablando. Si alguien viene a su mente repetidamente, llámelo. No se le haga esto raro, solo diga “Usted ha estado en mi mente hoy” y observe lo que él o ella dice. Cuando alguien llame su atención, pregúntale a Él qué hacer. Quizás usted sienta que debe orar o tenga la necesidad de entablar una conversación. 

El Espíritu Santo puede no darle una revelación masiva acerca de alguien todos los días, pero siga practicando. Examine cómo se sintió cuando lo escuchó y pronto aprenderá a discernir con precisión cuando escuche al Espíritu Santo.