¿CÓMO RENUEVA USTED SU MENTE?

Leon FontaineEntregate

Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa. 2 Corintios 10:3–6 (LBLA) 

¿Sabía que usted le trae gloria a Dios? Puede que usted no sea perfecto, pero Él está emocionado de que usted lo ame y le sirva. Él también tiene más para usted en esta vida, Él quiere que usted comience a renovar su mente, lo que usted cree y piensa, para que su mundo cambie y mejore de adentro hacia afuera. 

Ayer hablamos sobre la meditación, el eslabón perdido para muchos cuando se trata de renovar la mente. A través de la meditación, la Palabra de Dios puede cambiarlo. Así es cómo funciona: 

Primero, encuentre una promesa bíblica que aborde un problema con el que usted esté luchando. Usando el ejemplo de inseguridad de ayer, usted podría ir a Filipenses 4:13 (LBLA), Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Este puede ser un versículo que usted conoce bien, pero la Palabra de Dios no lo cambia solo porque usted la conoce mentalmente. Usted necesita meditar en ella para que pueda cambiar las creencias de su corazón. 

Para meditar, imagine cómo es esta promesa. Cierre los ojos y véase a usted mismo haciendo todas las cosas a través de Cristo que lo fortalece. Si usted se ha sentido reprimido por inseguridad, véase a usted mismo con confianza haciendo lo que cree que no puede hacer e imagine que Jesús le ayuda y lo guía. 

Tal vez usted siempre ha querido enseñar. Mírese a sí mismo enseñando; tal vez tenga una Biblia en la mano o un libro para niños, y los niños sonríen, escuchan con atención y disfrutan cada minuto. Imagine a uno diciendo: “¡Eres increíble! ¡Eres mi profesor favorito!”  

¡Emociónese! Este proceso es muy simple y poderoso. ¿En qué meditará usted hoy?