Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que éste ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien. Josué 1:8 (DHH)
La Palabra de Dios nos da acceso a principios poderosos que están activos en el planeta. Al igual que la ley de la gravedad, estos principios no son negociables. Traen consecuencias dolorosas si son ignorados.
Imagínese si usted nunca hubiera aprendido sobre la ley de la gravedad y decidiera saltar desde un sitio alto. El desconocer las consecuencias no hará que usted caiga más suave. Si usted se rompiera la pierna como resultado, ¿sería justo decir que Dios le rompió la pierna porque usted desobedeció Su ley de la gravedad? Parece tonto incluso decir eso, pero eso es exactamente lo que mucha gente hace. Ellos hacen cosas que van en contra de los principios que Dios nos ha dado en Su Palabra y luego culpan a Dios por las consecuencias negativas. Dicen cosas como “Dios quería enseñarme una lección” o “Él está enojado conmigo”. Mientras tanto, ¡Él ha hecho todo lo posible para mostrarnos la manera correcta de vivir para protegernos!
Seguir los principios de Dios siempre trae un resultado positivo.
Josué 1:8 nos dice que cuando tenemos cuidado de vivir de acuerdo con las pautas de Dios, nos convertimos en prósperos y exitosos. No es que Dios nos bendiga más porque está contento con nosotros. Es solo una ley natural de causa y efecto.
Mantener los principios de Dios es la mejor manera de vivir. ¡Comprométase a pasar tiempo en Su Palabra todos los días y prepare el camino para vivir su vida al máximo!