VENCER LA TENTACIÓN

Leon FontaineEntregate

Pon tu delicia en el Señor, y El te dará las peticiones de tu corazón. Salmos 37:4 (LBLA) 

¿Alguna vez tuvo usted el deseo de hacer algo que no debía, pero simplemente no podía dejar de pensar en ello? Podría haber sido algo tan inofensivo como querer una dona o tan catastrófico como pensar en tener una aventura. 

El Salmo 37:4 (AMP) dice que Dios quiere darle los deseos y las peticiones secretas de su corazón. Este versículo puede ser un poco confuso. Dios no puede concedernos todos nuestros deseos, ¿verdad? 

Los deseos no son todos malos, pero la forma en que elegimos cumplirlos puede dañarnos. 

Aunque hay excepciones, el problema generalmente no reside en tratar de detener el deseo. En cambio, los problemas surgen cuando tomamos malas decisiones en cuanto a cómo elegimos cumplir nuestros deseos. 

En lugar de pensar que todos los deseos son malos, determine cómo usted puede satisfacer sus necesidades de una manera saludable que no lo dañe a usted ni a los demás. Si usted tiene un deseo que le cuesta trabajo controlar, reconozca sus áreas de debilidad. Todos las tenemos, así que comparta sus debilidades con amigos de confianza. Eso le ayudará a ser responsable. 

Usted tiene el poder para vencer. La Palabra de Dios está viva. Cuando esta entra en su corazón y en su mente, le da poder sobrenatural para superar la falta de control. Alimenta su espíritu y aumenta su fe. Usted tiene el poder y la Biblia le ayuda a creerlo.