Pero Gedeón volvió a contestar:—Una vez más, perdón, señor, pero ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más pobre de toda la tribu de Manasés, y yo soy el más pequeño de mi familia. Judges 6:15 (DHH)
Gedeón, uno de los líderes más valientes del Antiguo Testamento, comenzó como una persona débil y tímida que prácticamente temía a su propia sombra. Sufría de baja autoestima y no creía que llegaría a hacer mucho. Cuando Dios le dijo que salvaría a Israel, ¡no podía creerlo!
¿Tiene usted alguna similitud con Gedeón? ¿Su autoestima alguna vez limita su potencial?
¿Cree usted que solo puede hacer lo que ha hecho en el pasado? o ¿Se enfoca en lo que puede hacer en el futuro a través de Dios? ¿Su autoimagen proviene de lo que otros ven en usted o de lo que Dios ve?
La vida de Gedeón cambió por completo cuando él puso sus propias creencias sobre sí mismo en un segundo plano y decidió confiar en Dios. Dios vio la capacidad de Gedeón como guerrero, no al hombre derrotado y temeroso que solía ser. Al elegir confiar en Dios para obtener fortaleza y valor, Gedeón dejó de limitar la capacidad de Dios para trabajar en su vida. Obtuvo la capacidad de reclamar la victoria en la batalla y liderar a toda una nación de personas.
Mire más allá de todo lo demás; véase a sí mismo como Dios lo ve.
Usted es una persona talentosa, dotada y adorable, con la capacidad de convertirse en un gran líder, tener una familia increíble y ser una bendición para muchos. Grabe esa imagen en su corazón; ¡Así es como Dios lo ve!