Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra. Hechos 1:8 (DHH)
Dios quiere que usted use las habilidades que Él le ha dado y el éxito que ha logrado en la vida para influir en otros para Jesús. Incluso si usted no cree que influye en los demás, su impacto puede ser enorme. Puede que usted no sienta que nació para liderar, pero puede ser un ejemplo del amor de Jesús. Puede compartir su historia. Aunque usted nunca sepa el impacto total de sus elecciones, estas tienen un gran significado a la luz de la eternidad.
El propósito de servir a Jesús es un propósito como ningún otro.
Él no le promete una vida sin dolor, sin dificultades, pero usted tiene acceso a un amor que lo llena todo hasta que se desborda, una paz que va más allá de lo que usted pueda imaginar, un gozo que va más allá de las palabras y un compañero fiel y constante llamado el Espíritu Santo para guiarlo y consolarlo durante toda su vida. Cuando usted cambie su enfoque hacia la meta número uno de Jesús, ¡la vida se vuelve increíble!
No deje que la comodidad o el éxito le cuesten su destino.
Dios quiere que usted experimente abundante gozo y felicidad, pero su comodidad no es su meta número uno. Si usted se siente vacío por ninguna razón aparente, puede ser una señal. Acceda a su verdadero propósito: ¡poblar el cielo!