Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. Mateo 6:33 (DHH)
Cuando nuestras creencias se combinan con el pensamiento bíblico, no podríamos estar más contentos. La Palabra de Dios nos ayuda a detectar expectativas poco realistas y creencias irracionales, lo que resulta en una paz y satisfacción inigualables.
Medite en estas creencias bíblicas y note si sus pensamientos se alinean:
- Dios tiene un buen plan para mi vida. En Jeremías 29:11 (DHH), Dios dice que Él tiene planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Usted puede confiar en él.
- Lo que está dentro de mí controla mi vida, no mis circunstancias. Mateo 12:35 (JBS) dice: El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas. Aquello en lo que usted cree, controla su vida. Cambie sus creencias y su vida cambiará.
- Si doy lo mejor, obtendré lo mejor. Lucas 6:38 (DHH) describe esta ley de siembra y cosecha: Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes. Cuando somos generosos, la generosidad regresa a nosotros.
- Ponga a Dios en primer lugar. (Mateo 6:33) Después de poner a Dios primero, Él le ayudará a resolver el resto de sus prioridades. Si usted está casado, llegue a un acuerdo sobre las prioridades con su cónyuge y ambos estarán más contentos.