LAS REGLAS DE LA CASA

Leon FontaineEntregate

La enseñanza del Señor es perfecta, porque da nueva vida…y le es provechoso obedecerlas. Salmos 19:7,11 (DHH) 

Muchas personas malinterpretan las intenciones de Dios al darnos principios y pautas para nuestro comportamiento. Ellos creen que deben seguir todas las reglas que encuentran en la Biblia para ganarse el amor de Dios. 

Aunque seguir los principios de Dios es la mejor manera de tener una gran vida, no es la forma en que usted gana la aceptación de Dios. 

Imagine que un padre amoroso escribe diez reglas que sus hijos deben cumplir en la casa. Dentro de estas se puede incluir “No jugar en una calle concurrida” y “No abrir la puerta a extraños”. ¿Cuál es el propósito de estas reglas? ¡El objetivo es proteger a sus hijos! Si alguno rompe una regla, ¿lo rechaza? ¿Requerirá que su hijo se gane su retorno a la familia? ¡Por supuesto no! 

Dios nos dio principios en la Biblia para protegernos de hacer cosas que causen un daño irreparable en nuestras mentes y en nuestras relaciones con los demás. 

Seguir los principios de Dios es sabio… pero no lo lleva a los buenos libros de Dios. Según Romanos 10:9, cuando usted “cree en su corazón”, aceptando a Jesús como su Señor y Salvador, se convierte en parte de la familia de Dios. Observe que no dice “cuando usted sigue todas las reglas de Dios”. Dice que cuando usted “cree”. 

Todos cometemos errores. Aunque estos errores traen consecuencias, las consecuencias no provienen de Dios. Al elegir seguir a Jesús, usted es aceptado como es. En la medida en que usted aprende más acerca de Dios y pasa tiempo con él, Él lo capacita para seguir Sus normas y vivir la vida a Su manera, que es la mejor manera.