»Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Mateo 7:7 (DHH)
Santiago 4:2 explica una de las razones por las cuales las personas no obtienen lo que quieren en la vida: no le piden a Dios. Dice “Pidan”, lo que significa verbalizar una solicitud, un deseo o una necesidad. ¡Necesitamos verbalizar las promesas de Dios para nosotros y para quienes nos rodean!
Los ángeles obedecen la voz de la Palabra de Dios, esta palabra da a los ángeles el derecho de proteger, guardar y representar la voluntad de Dios. De hecho, nada sucede en el planeta a menos que un ser humano esté de acuerdo con Dios al verbalizar Su voluntad. No es que Dios no sea capaz de hacerlo, pero Él no irá en contra de Su Palabra. Él lo diseñó para ser así desde el principio.
Muchos piensan que necesitan orar para cambiar la voluntad de Dios, creyendo que si oran lo suficiente, con la suficiente frecuencia, Dios podría compadecerse de ellos y responder a sus oraciones. Ellos han desarrollado esta creencia errónea basada en la mentira de que Dios tiene el mundo en Sus manos.
Si usted está enfermo y cree que Dios hace lo que Él desea en la tierra, es difícil entender por qué usted no se sana. Usted asume que no es Su voluntad que usted esté sano. Si está luchando con problemas financieros, usted asumirá que Él quiere que usted sea pobre. Su habilidad para caminar en lo mejor de Dios se ve limitada por creencias erróneas.
Es la voluntad de Dios sanarlo y prosperarlo, pero depende de usted creerlo y verbalizarlo. Usted tiene la autoridad. Gracias a Jesús, usted puede hacer que se cumpla la voluntad de Dios en la tierra. ¡Estudie Su Palabra hasta que usted crea y luego reclame Sus promesas!