PRESIONADO, NO ESTRESADO

Leon FontaineEntregate

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo. Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.  Romanos 8:26-28 (DHH) 

La presión es normal, pero el estrés no lo es. La presión es parte de las responsabilidades normales, como cuidar a su familia, llevar su negocio a un nuevo nivel y criar bien a sus hijos, pero puede volverse estresante si usted piensa que debe asumir todas estas responsabilidades por su cuenta. 

Dios no lo diseñó para manejar las presiones de la vida sin Él. Si usted abraza la fuerza y ​​la capacidad de Dios para ayudarle, puede sonreír y continuar alabándolo a través de cualquier tipo de presión, sabiendo que el resultado será un aumento en su capacidad y habilidad. La versión del Mensaje de Romanos 5:3-5 dice: Continuamos cantando nuestras alabanzas incluso cuando estamos rodeados de problemas, porque sabemos que los problemas pueden desarrollar paciencia en nosotros y esa paciencia a su vez forja el acero templado de la virtud, manteniéndonos alerta para lo que Dios haga a continuación [énfasis mío]”. 

Desarrolle una fuerte presión positiva dentro de usted al mantenerse enfocado en que Dios es bueno, fiel, confiable y está siempre listo a ayudarle. Cuando pasamos por situaciones difíciles con la esperanza de que Dios está cuidando nuestros mejores intereses, nunca dejamos que los sentimientos nos traicionen, sino todo lo contrario, ¡no podemos reunir suficientes recipientes para contener todo lo que Dios vierte generosamente en nuestras vidas a través del Espíritu Santo! (Romanos 5:3-5)