Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4:7-8 (DHH)
¿Sabía que su visión de Dios determina el tipo de persona que usted es hoy?
Cuando nuestra visión de Dios está relacionada con la ley, o creemos que Él no es más que un juez y verdugo, comenzamos a mostrar esa imagen distorsionada de Dios, siempre juzgando y acusando. Necesitamos una visión precisa de Dios, y no hay mejor lugar para obtenerla que Su Palabra. Como dice el versículo de hoy, Dios es amor, y si lo vemos de esta manera, entonces nos volvemos más amorosos.
¿Qué dice 1 Juan 4 acerca de este amoroso Padre Dios? Dice que Él envió a su único Hijo al mundo para que podamos encontrar vida, amor, perdón, reconciliación y mucho más… a través de Cristo. Esta es la encarnación del amor verdadero. Nuestro Padre Dios no estaba preocupado por lo que haríamos por él. Él derramó su amor por nosotros, ampliamente, incondicionalmente, sin reservas y de todo corazón, sin demanda o expectativa de reciprocidad. “No es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó…” (NKJV).
¿Qué pasaría si usted y yo fomentamos una mejor comprensión de este increíble amor que Dios tiene por nosotros? ¿Qué pasa si estudiamos Sus promesas sobre el amor y pasamos tiempo en Su presencia amorosa a diario? Seríamos más pacientes, con aceptación y perdón, ¡seríamos más como Dios es!
¡Medite hoy en el increíble amor que Dios tiene por usted!