Porque Dios los ha comprado. Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo. 1 Corintios 6:20 (DHH)
Todos queremos ser valorados, pero a veces las personas que nos rodean no nos aprecian o no lo expresan. La pregunta es, ¿cuándo otros no nos valoran, cambia nuestro valor?
Lógicamente, sabemos que no somos menos valiosos cuando otros nos ignoran o incluso nos desaprueban, pero emocionalmente puede ser una historia diferente. Muchos de nosotros solo nos sentimos bien con nosotros mismos cuando tenemos la aprobación de los demás. El problema es que esta aprobación viene y se va. ¡Necesitamos encontrar valor e importancia en algo mucho más estable!
De hecho, obtener nuestro valor de la fuente correcta es crucial para sentirse pleno y completo, conectado y especial. Algunos dirían que no deberíamos necesitar sentirnos valiosos; deberíamos ser humildes. En realidad, tener humildad no significa que dejemos de sentirnos valorados; se trata de confiar en Dios para satisfacer esa necesidad.
La verdad es que todos necesitamos tener una buena autoestima, pero debemos obtenerla del lugar correcto, de lo contrario, somos presa de todo tipo de actividades sin sentido. Tratamos de sentirnos bien a través de nuestros logros o tomamos malas decisiones tratando de impresionar a los demás, a menudo a costa de todo lo importante en nuestras vidas.
Es una sensación maravillosa que los demás valoren el trabajo que usted ha hecho, pero eso no es necesario para sentir valor. Dios es su fuente de amor y aprobación, ¡y Él lo ama sin medida!
En los próximos días, vamos a seguir hablando sobre esta verdad, sobre el valor infinito que usted tiene para Dios. Él pagó un alto precio solo por la oportunidad de salvarlo y llevarlo a tener una relación con él. ¡Dios lo ama!