¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! 1 Corintios 15:57 (DHH)
Ser agradecido tiene beneficios increíbles; uno de los cuales es que usted puede suprimir el miedo a la carencia.
Leí un artículo el otro día que citaba las tres principales razones de la discordia marital que eran el dinero, el sexo y la comunicación, pero finalmente todo se redujo a una cosa principal: el miedo a la carencia. De hecho, el miedo a la carencia fue el responsable del primer pecado. Satanás engañó a Eva haciéndole creer que le faltaba algo, y es un truco que él sigue usando con nosotros hoy. Es por eso que la Biblia enseña que cuando no practicamos la gratitud, le damos oportunidad al diablo (1 Corintios 10:10-11).
¿Por qué la gente roba? Temen la falta de dinero. ¿Por qué cometen adulterio? Temen la falta de algo, tal vez intimidad o conexión. Incluso discutir con los seres queridos con frecuencia se debe a un miedo a la carencia, que se puede remediar con agradecimiento.
Cuando no practicamos la gratitud en un área de nuestras vidas, el miedo a la carencia tiende a elevarse para hacernos sentir que nos falta algo en esa área. Y cuando otros no nos muestran gratitud, comenzamos a sentirnos menospreciados, desvalorados y eso comienza a sembrar semillas de carencia.
Jesús a menudo dio gracias y hay una razón para ello. Cuando usted acostumbra a expresar agradecimiento, no solo elimina su miedo a la carencia, sino que ayuda a los demás a satisfacer la profunda necesidad que todos tenemos de sentirnos amados y apreciados. Y cuando usted le da gracias a Aquel que no le falta nada, ¡ese agradecimiento le recuerda que en Él tenemos todo lo que necesitamos!