Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán. Marcos 11:24 (DHH)
Cuando usted lee el versículo de hoy, ¿su primer pensamiento comienza con “Sí, pero”?
Tal vez sea “Sí, pero he creído y orado antes y no obtuve lo que pedí”. Independientemente de lo que hayamos experimentado en el pasado, Jesús nos instruyó a través de este versículo para que creamos que ya hemos obtenido lo que hemos pedido incluso antes de orar. Todos tenemos nuestras dudas a veces, pero tenemos que aprender a pasar de ser inseguros a confiar en que nuestras oraciones serán respondidas.
El primer paso para obtener esta confianza es encontrar un versículo de la Biblia que prometa lo que usted está pidiendo en oración. Esto es realmente importante, porque si usted no puede encontrarlo en la Palabra, no puede creerlo con confianza.
Por ejemplo, digamos que usted ha solicitado un trabajo y desea orar para obtenerlo. No hay promesas en la Biblia que específicamente le hablen de obtener ese trabajo en particular. Sin embargo, 2 Corintios 9:8 promete que Dios puede hacer que toda gracia (todo favor y bendición terrenal) venga a usted en abundancia. En Jeremías 29:11, dice que los planes de Dios para su vida son para prosperar.
Con estos versículos en mente, usted podría orar de esta manera: “Padre, gracias porque cuando sea entrevistado por esta compañía, tendré favor con mis entrevistadores, y tú estarás fortaleciéndome con tu gracia. Gracias por hacer que toda bendición terrenal llegue a mí de forma abundante y por tus buenos planes para mi vida. Confío en que si no logro este trabajo, tú tienes otro plan en mente para mí que es incluso mejor”.