Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 2 Corintios 5:17 (DHH)
¿La vida cristiana solo tiene que ver con ser bueno?
Eso es lo que mucha gente piensa. Cuando ellos piensan en el cristianismo, piensan que es solo un conjunto de reglas religiosas a seguir. Pero eso no es lo que Jesús vino a traernos. En Juan 10:10, Él dijo que vino para que pudiéramos “para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
No digo que el pecado esté bien. De ninguna manera. Vivir éticamente es la mejor manera de vivir, y Jesús nos da el poder para hacerlo. El problema es que si pasamos toda nuestra vida tratando de vivir según un conjunto de reglas, estaremos enfocados en nosotros mismos. Estamos tan ocupados tratando de ser justificados ante Dios que nos olvidamos de que Jesús ya ganó eso para cada creyente. Y nos olvidamos de nuestra finalidad: que también estamos aquí para ayudar a otros a tener una relación con él.
Su padre Dios no quiere que usted pase su vida sintiéndose insatisfecho y sin esperanza. ¡Eso no le place a Él! Él quiere que usted se levante, con confianza en Él y en Su poder para que usted pueda vivir como una nueva creación que fue lo que Jesús hizo posible para usted.
Vivir éticamente es genial, pero usted puede proyectarse incluso más alto. ¡Sueñe en grande con Dios! Enfóquese en Su causa y en ser parte de ella. Vincule su vida con la de Él; ahí es donde está Su abundancia.