A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 (DHH)
¿Le ha costado creer que Dios quiere hacer grandes cosas por usted?
Al darnos cuenta de cuán imperfectos somos, a veces podemos tener la difícil creencia de que un Dios perfecto y omnipotente querría bendecirnos. Podemos quedar atrapados en nuestras imperfecciones y deficiencias en lugar del increíble poder y provisión que Él derrama libremente en la vida de cada creyente.
En Números 13:29-33, diez de los doce espías que los israelitas enviaron para explorar la Tierra Prometida enfrentaron esta misma lucha. En lugar de enfocarse en Dios, estaban centrados en sí mismos. Se veían a sí mismos como saltamontes en presencia de los gigantes de la tierra.
Aunque esta autoimagen fue probablemente el resultado de los cientos de años que esta nación pasó en la esclavitud, Dios no podía llevarlos a la Tierra Prometida con esa mentalidad. Solo Josué y Caleb sobrevivieron para ver la Tierra Prometida, y fue porque ellos creyeron que eran capaces de hacer lo que Dios dijo que podían hacer. Ellos confiaron en Dios y basaron su autoestima en Su capacidad y Su poder manifestándose a través de ellos, no en su propia fuerza o falta de ella.
Esta es una gran lección para nosotros hoy. En lugar de intentar basar su autoestima en lo que usted puede hacer con su propia fuerza, ¡dese cuenta de que usted puede hacer cualquier cosa que Dios le pida que haga! Como Josué y Caleb aprendieron, lo que más importa es lo que usted crea que Dios puede hacer en usted y a través de usted, ¡y el versículo de hoy dice que usted puede hacer todas las cosas a través de Cristo que lo fortalece! Concéntrese en eso y desarrollará una sensación de autoestima saludable inspirada por Dios.